miércoles, 13 de marzo de 2013

CACHONDEOS, ESCARCEOS Y OTROS MENEOS


Por:María Susana Gómez Bohórquez
Fue publicada en 1993. Consta de 21 relatos eróticos escritos en prosa cómica que tratan de costumbres y hábitos sexuales de los personajes. Algunos de ellos son: "Los amores paganos", "El coleccionista de polvos casuales", "Epístola amorosa de una señorita tortillera", "Naranjas de la China", "El capellán y otras novelas", "Los palpamientos irreversibles", "Discurso al hijo en edad de merecer". Al final de la obra se incluye un "Vocabulario secreto extraído de algunas historias de Camilo José Cela". Todas las palabras definidas están relacionadas con los múltiples nombres del arte del amor. Se presenta la palabra, su significado y luego la cita textual de la obra en que fue escrita.
La lectura de la obra es pesada, hay que recurrir muchas veces al vocabulario final para entender los significados y se considera no apta para menores de 16 años.
Como comenta Pedro Abad Contreras en el prólogo, Cela recorre el universo del erotismo como un huracán de pasiones descarnadas y sugerentes evocaciones. 
Los críticos afirman que la característica más destacada de Cela es su pasión por el lenguaje. Sólo esa pasión explica que haya escrito también además de libros de poesía, novelas, artículos y cuentos, obras lexicográficas destacadas tales como Dos volúmenes del diccionario secreto (1968-1971), 4 tomos de la enciclopedia del erotismo (1976-1977) y la revisión abreviada en los 2 tomos del diccionario del erotismo (1988). Esto ha originado su fama de facilista, escatológico y mal hablado. Cela habla de "la literatura de rompe y rasga".que consiste en llamar las cosas por su nombre. En una entrevista le preguntaron sobre esta fama y su afición por los tacos (groserías) a lo que respondió: "Yo he procurado escribir como se habla... A mí me cuelgan el sambenito de los tacos, pero injustamente. Por ejemplo en la conversación no suelo decir tacos y creo que estoy por debajo de la media española. Soy uno de los españoles menos mal hablados que hay... Si creo que el personaje lo requiere, tengo que hacérselos decir, claro, naturalmente, porque los tacos  tienen que estar en su sitio. Cuando publiqué mi Diccionario Secreto, que es un diccionario de autoridades, me limité a ordenar y a estudiar estas voces sin premoniciones sobre si su uso es preconizable o no... La gente utiliza el taco, habla así naturalmente.Y el que piense lo contrario, allá él, será que vive en una especie de campana neumática, en el limbo. Cuando en televisión, hace muchos años, dije aquellas 3 palabras famosas lo único que hice fue responder a la pregunta : ¿Cuáles cree usted que son los 3 tacos más utilizados? Y los dije. Si hubiera dicho "cáspita", "córcholis" y "caramba", hubiera mentido. Es un vocabulario que utiliza todo mundo... No hay una lengua poética y otra no poética, y el taco si está fuera de su sitio, es detonante. La lengua es una y todas sus palabras tienen el mismo derecho a su existencia, aunque unas se usen más que otras, unas en unos ámbitos y otras en otros.
Surge de esta lectura la reflexión sobre el uso de los tacos en la obra literaria. 
¿Y ustedes, participantes de la tertulia qué opinan al respecto? ¿Encontraron muchos en las obras que leyeron? ¿Los aceptaron o les incomodaron por algo?

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